Apple presentó ayer, después de meses de rumores, su reloj inteligenteApple Watch, que no saldrá a la venta hasta el próximo año. También ha renovado sus iPhone con dos modelos que incorporan pantallas de 4,7 y 5,5 pulgadas.
La empesa se juega la vida con un arma de dos filos: un iPhone 6 de 4,7 pulgadas y una versión ampliada del mismo smartphone, denominado iPhone 6 Plus, de 5,5 pulgadas. Con esta última oferta, la compañía californiana pretende recuperar el terreno perdido en el negocio de los phablets (tabléfonos), hasta ahora dominado por los fabricantes asiáticos, con Samsung a la cabeza.
Las pantallas de ambos terminales incorporan la nueva retina HD, (1.334×750).
En el caso del iPhone 6 añade más de 720 píxeles que los modelos anteriores, mientras que el iPhone 6 Plus eleva la calidad hasta los 1.920x 1080 por pulgada.
El dispositivo llamado Apple Watch hizo su aparición estelar con un diseño totalmente personalizable. Desde correas de colores hasta metalizadas, el reloj inteligente de la tecnológica rompió con el paradigma del dispositivo dependiente del smartphone con nuevas funciones como su propio tablero deinicio y mapas integrados.
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