(CNN) — Pocos padres están encantados de saber que su hija es una estrella del porno, aunque sea un gran éxito.
Pero para Mia Khalifa, de 21 años, una disputa familiar ha adquirido dimensiones internacionales.
Khalifa es la estrella mejor calificada en el sitio PornHub.
Pero también es de origen libanés, y su lÃnea de trabajo no sólo ha decepcionado a sus padres, sino que ha generado gran controversia en su paÃs natal.
El debate se ha elevado como el vapor en algunos medios de prensa árabes, que publicaron un comunicado de la familia esta semana que condena las acciones de Khalifa, y expresa el pesar de la familia acerca de su fama como estrella porno.
También es criticada por su tatuaje, en árabe, de las primeras lÃneas del himno nacional libanés.
“Probablemente estamos pagando el precio de vivir lejos de nuestra patria; nuestros hijos tuvieron que adaptarse a las sociedades que no se parecen a nuestra cultura, tradiciones y valores“, dijo la familia en el comunicado.
“Por lo tanto, insistimos en que nos distanciamos de sus acciones, que no reflejan las creencias de sus familiares, su educación o sus verdaderas raÃces libanesas. Esperamos que vuelva a sus sentidos, pues su imagen no honra a su familia o a su tierra natal, LÃbano“.
Según el comunicado, Khalifa nació en 1993, y se trasladó con su familia a Estados Unidos en 2000. Dejaron uno de los paÃses más liberales en el Medio Oriente, pero uno donde la religión juega un, a veces divisivo, papel central en la vida, y muchos son profundamente socialmente conservadores.
Después de haber cumplido 18 años, Khalifa se fue de casa, dice la declaración, “como es común en Occidente”.
“Se casó con un chico estadounidense en febrero de 2011 y actualmente está viviendo con él en Florida. Mia ha perdido el contacto con su familia“.
A pesar de la ruptura familiar, a Khalifa le ha ido bien.
Polémica en Twitter
Ha estado luchando contra las crÃticas en su cuenta de Twitter, que tiene más de 200,000 seguidores (y contiene algún contenido ligeramente no apto para verse en el trabajo, o NSFW).
Un usuario de Twitter le envÃo una foto en la que reemplazó con el rostro de la actriz una de las fotografÃas de los decapitados por el Estado Islámico.
Los más conservadores la critican por llevar el velo islámico en sus pelÃculas, por sus tatuajes en árabe del himno de LÃbano, lo que consideran una ofensa para su paÃs.
La revista estadounidense Salon, asociada con el sitio web, publicó en un artÃculo que el paÃs desde donde más llegaban visitas buscando el nombre de la actriz era el LÃbano, muy seguido por Siria y Jordania.
Voces a favor y en contra se han escuchado desde LÃbano. El bloguero Gino Raidy publicó: “pienso que es genial que en un momento donde el gobierno libanés está siguiendo los pasos de sus pares árabes más ultraconservadores y prohibiendo los sitios porno en El LÃbano, uno de los nuestros se haya convertido en uno de los nombres más grandes del porno online“.
Por su parte el escritor británico-libanes Nasri Atallah, publicó en su página de Facebook: “No creo que debamos estar particularmente orgullosos de Mia Khalifa, sólo debemos ser indiferentes. Ella está haciendo el trabajo que escogió, en una industria regulada, no muy diferente a la industria bancaria”.
La respuesta de Khalifa tampoco se hizo esperar:
sigueme en instagran @melvincamilo25